10 Nov Comportamientos más comunes en la tipología de TOC infantil
La tipología de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) infantil puede surgir en etapas diferentes del desarrollo del niño. Sin embargo, hay muchos niños que nacen ya con este trastorno. En este caso, resulta más sencillo detectar desde una edad más temprana. Cuando observamos que nuestro hijo dedica más tiempo del necesario a realizar las tareas cotidianas conviene que visitemos a un psicólogo especialista para un correcto diagnóstico y posterior tratamiento.
¿Qué es el TOC infantil?
Podemos definir esta afección como un tipo de ansiedad. Los niños que sufren TOC están continuamente preocupados por si algo es peligroso, sucio o incorrecto. A menudo piensan que está a punto de suceder algo malo. Si observas que tu hijo está alerta porque las cosas no están ‘en orden’, si ves que se preocupa por coleccionar objetos que los demás tiran, o si presenta ciertos comportamientos repetitivos para eliminar los pensamientos que lo atemorizan, es hora de solicitar la intervención de un experto en TOC en la infancia.
Somos conscientes de que los niños de corta edad pueden tener dificultades para exponer porque se centran en ciertas conductas. Lo habitual es que su respuesta sea que lo hacen ‘porque sí’. Sin embargo, en general, los niños que adquieren esta serie de pautas están tratando de liberar la ansiedad acumulada.
Podemos afirmar que el TOC es un sistema de alarma extremadamente activo. Tu hijo siente que la preocupación es tan fuerte que solo puede librarse de ella a través de una acción o pensamiento determinado, llegando a interferir de manera negativa en su vida diaria. En otras palabras, es una manera de neutralizar esa sensación tan desagradable.
Preocupación.
Síntomas del TOC en la infancia
Hay veces en las que reconocer este trastorno no resulta del todo fácil, ya que los pequeños tienden a ocultar su comportamiento. Puede que tu niño tenga un comportamiento reiterado durante meses sin que lo sepas. Por otra parte, es posible que los niños no lleven a cabo su ritual en el colegio, lo que puede hacerte creer que se trata tan solo de una etapa pasajera.
Cuando se esfuerzan por controlar este tipo de conducta sin conseguirlo hace acto de presencia la ansiedad. Y es justo esto lo que propicia que los niños se sientan avergonzados e incluso lleguen a pensar que se están volviendo locos. En un momento dado ya no pueden controlarlo más y la situación se hace evidente en su círculo más cercano (familiares, amigos, etc.).
Como padre, debes observar el comportamiento de tu hijo para identificar los siguientes síntomas de TOC. Entre otros muchos son los que siguen:
– Manos en carne viva por un lavado constante.
– Caída de las calificaciones en el colegio.
– Realizan las tareas de una manera no productiva.
– Aumento de la ropa para lavar.
– Temor constante de que ocurra algo malo.
– Negarse a salir a la calle con otros miembros de la familia.
– Agujeros en las hojas por borrar repetidamente los deberes de la escuela.
– Pide a familiares que repitan frases extrañas o que respondan siempre a la misma pregunta.
Comportamientos comunes de TOC en los niños
Por lo general, los comportamientos que se dan en niños y adolescentes que sufren este trastorno reclaman una gran cantidad de tiempo y energía. Esto hace que les resulte más difícil completar las actividades diarias o disfrutar de la vida, sintiéndose presionados porque no tienen tiempo para hacerlo todo.
Igualmente, pueden sentirse frustrados y culpables, y ello desemboca en una baja autoestima. Entre sus conductas más recurrentes encontramos los siguientes:
– Rituales de limpieza, como ducharse varias veces al día.
– Repetición de rituales: entrar y salir por una puerta en particular; escribir, leer, borrar y volver a escribir, etc.
– Comprobar repetidas veces algo.
– Compulsiones con el tacto.
– Coleccionar y ordenar objetos que carecen de valor.
– Comportamiento obsesivo por la limpieza de la casa.
Tratamiento
El tratamiento de más éxito en el TOC infantil es la terapia conductual junto con la medicación apropiada a cada caso en particular. Un psicólogo especializado resultará de gran ayuda para facilitar que el niño cambie sus pensamientos y sentimientos y, en consecuencia, sus patrones de comportamiento.
En la psicoterapia cognitivo – conductual el niño se expone gradualmente a sus temores y fobias, recordando que la realización de rituales para enfrentarse a ellos ya es pasado. Esto les ayuda a disminuir su ansiedad y a que reconozcan que no nada terrible ocurre. Por ejemplo, si tu hijo tiene miedo a la suciedad no solo no se le permitirá que se lave continuamente, sino que deberá permanecer en contacto con algún objeto sucio.
Despreocupación.
En definitiva, es importante que comprendamos que sufrir esta tipología de TOC no es culpa de nuestros hijos. Una vez iniciado el tratamiento, es altamente recomendable que los padres participen en él y los apoyen al máximo, sin reproches. Mantener unas rutinas diarias lo más naturales posibles contribuirá a superar el toc en la infancia. Pero, sobre todo, es indispensable no permitir que este trastorno se convierta en el ‘jefe del hogar’.