16 Feb Trastornos psicológicos infantiles, cómo reconocerlos.
La psicología infantil resulta una herramienta verdaderamente útil a la hora de tratar los diferentes trastornos psicológicos infantiles. Aunque estas pueden ser las mismas que en los adultos, sus síntomas suelen ser diferentes. Por ello, los padres debemos ser conscientes y estar alerta a los comportamientos y circunstancias de nuestros hijos. Es indiscutible que una detección precoz de cualquier alteración psicológica es fundamental. Veamos con más detalle qué síntomas nos indican que existe un problema psicológico en la población infantil.
Principales trastornos psicológicos infantiles
Entre los diagnósticos relacionados con la salud mental que se inician durante la infancia destacan los que te presentamos a continuación.
1. Trastornos afectivos
Si tu hijo sufre un trastorno afectivo con alteraciones del estado del ánimo, probablemente observes cambios marcados en su comportamiento habitual. Puede mostrarse tanto depresivo o irritable como eufórico, e incluso podría alternar ambos estados al mismo tiempo. Estamos hablando de los trastornos depresivos, bipolares y ciclotimia.
Queremos recordar que un diagnóstico a edades tan tempranas no resulta sencillo, pues las manifestaciones de una enfermedad mental cambian según la etapa de desarrollo del niño.
2. Trastornos de ansiedad
Suelen caracterizarse por un tipo de pensamiento que se da de manera exagerada o irracional y que es la causa de un miedo, preocupación o vergüenza excesivos. A veces, van asociados a un desencadenante claro, como podría ser una fobia. Sin embargo, otras veces ese vínculo estímulo desencadenante-respuesta resulta más difícil de determinar.
El trastorno por separación es uno de los más comunes. Aparece cuando el niño se separa de sus cuidadores y de su hogar. Como consecuencia, el afectado sufre un estado de angustia que podría derivar en agorafobia, trastornos obsesivos-compulsivos, trastorno por estrés postraumático o ansiedad generalizada. Si observas que tu hijo presenta resistencia a dormir solo, a ir al colegio o se queja continuamente de dolores de cabeza o náuseas, te recomendamos acudir a un profesional especializado en trastornos psicológicos en niños.
3. Trastornos por conductas perturbadoras
Los niños que sufren este trastorno tienen un desajustado comportamiento de manera repetitiva y persistente. El trastorno disocial es el más grave, pues implica un patrón de conducta que va en contra de los derechos básicos de los demás o de las reglas sociales para una edad determinada.
Por otro lado, el trastorno por déficit de atención o hiperactividad se manifiesta con conductas de inatención e impulsividad. Esta alteración psicológica puede mantenerse hasta la adolescencia e incluso hasta la edad adulta.
4. Trastornos de alimentación
Cuando los niños se preocupan por conseguir un tipo de cuerpo ideal, existe un pensamiento irreal sobre el peso y la pérdida de este, sobre las dietas, etc. debemos estar alerta. Este tipo de comportamientos obsesivos pueden desencadenar en una importante disfunción emocional y social, y en complicaciones de tipo físico. El trastorno de anorexia nerviosa y la bulimia son los más representativos.
5. Trastorno autista
Se trata de una afección neurológica cuyos síntomas empiezan a aparecer antes de los tres años. La gravedad del trastorno del espectro autista varía. Sin embargo, la dificultad para interactuar con los demás y comunicarse es común a todos los pacientes.
Principales indicios o signos a tener en cuenta
¿Sospechas que tu hijo padece una afección de la salud mental? En ese caso, debes tener en cuenta una serie de signos de advertencia, como los siguientes:
– Actitud negativa hacia el colegio: conductas de evitación para lograr no acudir a la escuela.
– Cambios en el rendimiento escolar y problemas para mantener la concentración.
– Dificultad para conciliar el sueño.
– Cambios en el patrón de alimentación o pérdida de peso.
– Dolores de cabeza o gastrointestinales de forma habitual.
– Cambios drásticos de comportamiento y humor: pasa de la alegría a la tristeza en un breve periodo de tiempo.
– Comportamiento fuera de control que puede resultar dañino tanto para los demás como para él mismo: habla de suicidio o se hiere a sí mismo.
– Un estado de tristeza que persiste durante más de dos semanas.
– Evita toda interacción social.
Si ves reflejado uno o más de estos síntomas en tu niño, no dudes en consultar con el médico de tu hijo. Además, puedes hablar con su profesor o amigos más cercanos para ver si ellos han notado algún cambio de comportamiento.
En definitiva, la psicología infantil es una modalidad que requiere de un diagnóstico lo más temprano posible para conseguir un resultado óptimo en el tratamiento. Mediante la psicoterapia adecuada a cada edad en particular se consiguen excelentes mejoras en los problemas conductuales y psicológicos de los más pequeños. En el caso de los niños de corta edad la psicoterapia generalmente consiste en jugar e intentar hablar de lo que sucede mientras se juega. Los adolescentes aprenden a hablar de sus emociones y pensamientos a la vez que logran afrontar con éxito las situaciones más difíciles.