¿Quién puede ayudarme a vencer el pánico escénico?

¿Quién puede ayudarme a vencer el pánico escénico?

El miedo oratorio o miedo a salir a un escenario es compartido por todas las personas. La falta de preparación y de experiencia, así como un exceso de responsabilidad, son sus causas principales. En consecuencia, con la formación adecuada, entrenamiento y práctica regular estos problemas se acaban superando. Veamos más detalladamente qué ocurre cuando el pánico escénico se convierte en patológico y cómo superar tus miedos de manera exitosa.

pánico escénico

Pánico escénico.

Casos patológicos de pánico escénico

Cuando el miedo que nos invade de manera normal a la hora de subirnos a un escenario y enfrentarnos a cientos de personas se convierte en un miedo bloqueador, estamos ante un pánico escénico que no puede ser superado sin la ayuda de los especialistas adecuados.

Las causas del miedo oratorio son variadas. En primer lugar, debemos ser conscientes de que la habilidad para hablar ante muchas personas no es algo que nos venga dado, sino que se aprende a lo largo del tiempo y mejora con la práctica regular.

Sin embargo, cuando somos incapaces de desarrollar esta habilidad y nos bloqueamos en el momento de hablar en público, hacer una presentación en la facultad, realizar una entrevista de trabajo o, simplemente, cuando queremos expresar una opinión ante un grupo de personas, debemos ser conscientes de que estamos ante un miedo que no resulta sano. Muy al contrario, es un miedo que nos lleva al pánico escénico y que puede tener su causa en diferentes orígenes que detallamos a continuación.

Causas del miedo escénico

La tendencia al perfeccionismo está considerada una de las causas principales del miedo a hablar en público. Cuando nos exigimos demasiado, pensamos que no estaremos a la altura de las circunstancias y, como resultado, nuestro cuerpo sufre un bloqueo del que nos resulta difícil salir. Es el miedo a equivocarnos lo que nos genera ansiedad y es justo este pánico el que nos lleva a cometer las equivocaciones que tanto tememos.

Por otra parte, debes saber que la timidez, el miedo a la crítica e incluso las experiencias negativas que hemos vivido en el pasado pueden ser claves en el desarrollo de nuestro miedo a enfrentarnos a un público determinado. A nadie le gusta sentirse juzgado, pero para muchas personas esto resulta particularmente difícil. Muchos pensamos que estas críticas suponen un ataque personal, y ello nos hace sentirnos vulnerables hasta el punto de provocarnos ansiedad.

Por lo tanto, llegados a este punto resulta de vital importancia ponernos en manos de un psicólogo especializado que nos pueda ayudar a solventar el tan desagradable miedo escénico.

Síntomas de pánico escénico

Cuando el pánico oratorio te invade, es habitual sentir varios de los siguientes síntomas: experimentas temblores y notas cómo la sangre se concentra en tu rostro, te falta la respiración, te tiembla la voz, sientes el estómago revuelto y sudas en exceso. Además, te da pánico que los demás noten que estás atravesando esta serie de síntomas poco deseables.

pánico escénico

Ataque de pánico al hablar en público.

No es raro que aparezca el miedo a quedarte en blanco y, por otra parte, experimentas la ansiedad anticipatoria. Esto hace que ya días antes estés preocupado por el hecho de tener que hablar en público.

¿Se puede superar el pánico escénico?

Con positivismo, voluntad y mucha práctica podemos mejorar y superar nuestro pánico a hablar en público. Debes tener presente que la gente que está ante ti quiere verte disfrutar, no sufrir. Por lo tanto, uno de los pasos fundamentales para dejar el miedo atrás es tener en mente algunas ideas positivas que te ayudarán en gran medida.

Ensaya y practica tu discurso todas las veces que haga falta. En tu casa, ante tu familia o amigos… La idea es entrenar hasta que adquieras cierta seguridad que te haga hablar con pasión, sintiendo que dominas cada palabra. Hablar con energía positiva hará que te vayas animando a ti mismo a medida que vas hablando.

Para conseguirlo, un punto básico es dividir el discurso en partes diferenciadas. Así, lo que tu mente ve son pequeñas partes que asimilar. Una vez dominada y controlada una de ellas, pasar a la siguiente te resultará mucho más sencillo.

¡Respira hondo! Conocer algunas técnicas de respiración es fundamental para superar el miedo a hablar en público y poder relajarse y concentrarse. La respiración diafragmática será tu gran aliada antes de salir al escenario. Oxigenarás tu cuerpo, te sentirás más tranquilo y serás más consciente de todo cuanto haces.

Beber agua es otro de los trucos que le mandará una señal de tranquilidad a tu cerebro. Es más, siempre es aconsejable tener agua a mano mientras hablamos, en caso de ser posible.

Acudir con tiempo y conocer previamente el escenario y el ambiente al que te tienes que enfrentar, para poder visualizarte positivamente en acción, es también muy recomendable. Comprobarás que todo lo que necesitas está bien.

En definitiva, superar el pánico escénico es posible. Para un buen manejo del mismo y evitar el bloqueo, consultar con un psicólogo que te sirva de apoyo y te proporcione las pautas a seguir en los momentos más complicados es muy aconsejable.