05 Ago ¿Qué hacer si tu hijo tiene pesadillas con el coronavirus?
La situación tan especial que estamos afrontando a nivel mundial está provocando que el sueño de los más pequeños y su equilibrio emocional se vean afectados. Aunque ya estamos viviendo la nueva normalidad, no son pocos los expertos que nos advierten de las secuelas que dejará la pandemia a nivel psicológico en nuestros hijos. Estas se pueden manifestar a través de pesadillas infantiles.
Soñar con el COVID-19 afecta a la calidad del sueño de los niños, los cuales podrían mostrarse más irritables de lo acostumbrado. Veamos con más detalle qué puedes hacer para aliviar el malestar de tu hijo en las noches de pesadillas.
Cómo actuar si tu hijo sueña con la COVID-19
En primer lugar, creemos que es necesario recordar que las pesadillas son episodios desagradables que generan angustia y que se dan en la fase REM. La ansiedad y las preocupaciones de los niños se liberan durante esta etapa, de manera que creen que lo que han soñado es la realidad. La sombra de la COVID-19 se convierte en un monstruo que llega cada noche a visitarlos.
Este miedo nocturno es más intenso en el caso de que los pequeños sean conscientes de la existencia de padres y abuelos enfermos, ya sea en su familia o en su círculo cercano. Si tus hijos viven con el temor de que su familia pueda enfermar, conviene que trates de calmar al niño, hablándole de forma tranquila para que pueda entender la situación sin dramatizar en exceso.
Ante una pesadilla en mitad de la noche, es recomendable despertar al niño suavemente, sin brusquedad. Una vez finalizado el episodio, resulta conveniente que muestres afecto y simpatía para que tu hijo pueda sentirse reconfortado y sea capaz de volver a conciliar pronto el sueño.
Hacer que los niños se sientan seguros y acompañados es indispensable, así como normalizar la situación y explicarles que solo se trata de un sueño terrible que poco tiene que ver con la realidad.
CONSEJOS
Por otra parte, es aconsejable que utilices «elementos mágicos» de apoyo. Nos referimos a algún juguete al que el
niño tenga un aprecio especial o lámparas quitamiedos. La idea es que el pequeño se sienta confiado y seguro en su entorno a la hora de conciliar el sueño, puesto que esto le ayudará a enfrentar sus miedos con éxito.
Igualmente, puedes llevar a cabo distintas técnicas para hablar de este problema. Las noticias sobre el coronavirus que podemos ver en la televisión, por ejemplo, tienen un gran impacto sobre nuestros hijos. Por ello, es importante que pongas el foco en que los niños expresen sus temores a través del juego, con dibujos, plastilina, etc.
Lucha contra el miedo al COVID-19.
Una vez plasmados de esta forma tan artística, solo queda romperlos para erradicar sus miedos y lograr que se sientan a salvo.
La música es otro de tus aliados a los que deberías recurrir para revertir estas situaciones. A través de ella, podemos bailar, cantar, saltar, etc. En otras palabras, liberamos energía al tiempo que creamos nuevas rutinas que hacen crecer la confianza de los más pequeños.
Por último, queremos destacar la importancia de que el niño se mantenga en contacto con todas aquellas personas que forman parte de su día a día: abuelos, primos, tíos, amigos del colegio, etc. Así, conseguirás llenar su mente de energía positiva y apartarlo de la información más negativa. Se trata de crear rutinas que le proporcionen bienestar y positivismo para irse a la cama alegre y con ganas de empezar un nuevo día.
¿Necesitas un especialista?
Cuando estos episodios de miedo se hacen más frecuentes y van acompañados de rigidez y convulsiones, ha llegado la hora de que te plantees acudir a un psicólogo especializado. Esta forma hará que las pesadillas alteren lo menos posible la vida nocturna y diurna de tu hijo. También deberías considerar esta visita si tienen una duración de más de media hora o si son demasiado violentos.
Será el experto en miedos y fobias infantiles el que determine si es necesario realizar un estudio del sueño para descartar la existencia de alguna patología.
Con independencia de una visita al psicólogo infantil, creemos firmemente que una buena higiene del sueño es de vital importancia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños de 3 a 5 años deben dormir entre 10 y 13 horas, los que se encuentran en edad escolar de 9 a 12 horas y, a partir de los 13 años, lo aconsejable son 8 horas de sueño al día.
En definitiva, ante las pesadillas infantiles, tolerancia es la palabra clave. Todos estamos preocupados y, en consecuencia, nos hallamos más nerviosos e irritados de lo habitual. Por tanto, una dosis adicional de mimos y empatía conseguirá que la situación sea más llevadera para toda la familia. ¿Has tomado buena nota?
En el Centro Impulsa podemos ayudar a sus hijos a superar sus fobias y miedos. Para cualquier consulta no dudes en llamarnos al 951 459 771. Estamos en Málaga capital en Calle Martínez Campos, 16.